Efecto Madera

Efecto Madera


Carrusel de  Madera


En esta sección se realizan lacado de color sobre los perfiles de aluminio tratados.
El proceso es similar al realizado en la sección descrita anteriormente. La diferencia fundamental reside en que en ésta, las operaciones de recubrimiento en polvo y polimerizado se realizan ambas en el interior de un horno tipo carrusel, en el cual el material se recubre del polvo de tratamiento de color en la zona inferior y se polimeriza en la superior.
En este sentido, el recubrimiento de polvo se realiza mediante un equipo automático en una cabina de aplicación, dispuesta como se ha mencionado en la parte más baja del horno, provista de un sistema de traslación y recuperación por ciclón con filtro absoluto final.
Para el reticulado del polvo aplicado sobre las piezas, en esta fase se usa un horno tipo Canoopy, que actúa, al igual que el horno de polimerizado descrito en el apartado de Sección horizontal, por convección mediante recirculación de aire caliente. La disposición del horno es elevada, con bocas de entrada y de salida inferiores.
Las cargas de aluminio son transportadas a lo largo de la sección gracias a la existencia de dos transportadores tipo noria vertical.


Sección de madera

En esta sección los perfiles de aluminio son tratados para obtener un recubrimiento que imita la madera. Para ello reciben el mismo proceso que en la sección anterior de Carrusel de color (horno tipo carrusel), pero adicionalmente a éste, reciben otro proceso final que consta de dos fases:

  1. Embolsado por ultrasonidos

  2. Sublimación.


Embolsado por ultrasonidos
En esta fase se procede al embolsado al vacío del perfil con papel de transfer del acabado deseado (pino, roble, nogal, etc.).
Sublimación
Se trata de transferir la tinta del papel de transfer mediante un proceso térmico en un horno de sublimación. Se consigue por tanto, pasar la tinta de estado sólido a gaseoso, penetrando en la base aplicada con anterioridad en el horno tipo carrusel,
gracias al calor que hace abrir los poros del cubrimiento. Finalmente éstos se van cerrando por el descenso de temperatura, consiguiendo así el acabado final deseado.